martes, 13 de mayo de 2014

TRAJES TÍPICOS DE ESPAÑA

Los trajes típicos de España

De Galicia, país vasco, catilla y león y Asturias

Los de castilla y león:



El traje típico de Castilla y León tiene unos elementos comunes -en cada una de las provincias sufre ciertas modificaciones- y que proviene, como en el resto de casos de la manera de vestir tradicional de la población de esta región en los siglos 18 y 19. El traje más reconocible es el de “aldeano”.

En el caso de la mujer la blusa suele ser de lino o de algodón, siempre de color blanco, y con puntillas en el cuello y en los puños. La saya es de paño -habitualmente rojo- que se adorna con cintas, bordados e incluso con lentejuelas. Este traje tradicional de Castilla y León también cubre la falda con un mandil rectangular que se confecciona con raso de color negro, también va bordado y luce lentejuelas, al igual que la saya. Un elemento característico es el “dengue”, una especie de pañuelo que cubre la espalda, confeccionado con el mismo material de la saya, y que se cruza a la altura del pecho hasta alcanzar la zona trasera de la cintura, donde se ata. El calzado es sobrio, negro.

En el caso del traje típico castellanoleonés masculino, se distingue el calzón o pantalón que llega hasta las rodillas, hecho de paño negro y que tiene los botones en la zona del lateral. Las medias son de lana o algodón y acaban a la misma altura que lo hace el pantalón. La camisa es de lino o lienzo y larga, con mangas anchas. Rematando este conjunto está el fajín, habitualmente de color rojo y que rodea la cintura. El chaleco del traje tradicional de Castilla y León es de paño negro y lleva unos pequeños bolsillos. Como complemento el hombre puede llevar un sobrero de fieltro negro. El calzado, al igual que en las mujeres, es de color negro y suele llevar hebilla. 
 Los de Asturias
 Son los trajes utilizados por el pueblo durante la mayor parte del siglo XIX y que corresponde a los últimos modos de vestir claramente diferenciados entre unas regiones y otras e inmediatamente anteriores a la unificación de modas, usos y costumbres.
A finales del siglo XIX el traje comienza a perder la identidad, alargándose los calzones en los hombres, perdiéndose el uso de la montera, cambiando el corte de las chaquetas y, en las mujeres suprimiéndose el uso del dengue y el mandil, y abandonando poco a poco el pañuelo. En resumen, tanto hombres como mujeres van cambiando la indumentaria característica y uniformándose con el resto de las provincias.
 Una muestra de lo mucho que se ocupaban y preocupaban por el modo de vestir, la encontramos en "La historia de la Administración de justicia y del Antiguo gobierno del Principado de Asturias" escrita por M. Sangrador y Vítores quien refiriéndose al año 1860 y después de recordar las Sinodales del obispo Pisador, añade: "También debe influir á nuestro juicio en los delitos de que nos vamos ocupando, lo provocativo de los trajes de las aldeanas: estas son ordinariamente esbeltas, robustas y por su ejercicio constante de las rudas faenas de la agricultura, de gran desarrollo en sus formas, que se pronuncian de un modo muy notable en la parte superior de la cintura, por el arte con que se ajustan las cotillas y graciosa colocación que dan al estrecho dengue, que apenas llega a cubrirlas por completo: las sayas de bayeta de distintos colores que visten, son en extremo cortas, y si bien esto contribuye a darlas más aire, garbo y donosura, dejan al descubierto sus desnudas piernas, y al ejecutar ciertos movimientos o al caminar por terrenos desiguales, dejan ver algo más de lo que la honestidad y la decencia permiten; aunque pudiera decirse que acostumbrada la vista a estos trajes, no llegan a producir impresión, sin embargo, creemos que la constante presencia de objetos que puedan excitar el sensualismo, no pueden menos de ser peligrosos y un incentivo poderoso para delinquir." Lo que hoy día conocemos en Asturias como indumentaria tradicional, es curiosamente la utilizada por el pueblo durante un periodo de tiempo bastante corto. Podemos fijarla de un modo aproximado entre 1780 a 1880. De la documentación estudiada, tanto la publicada, como la que tuvimos oportunidad de consultar personalmente, se desprende que, antes de esa época las distintas prendas usadas difieren bastante de lo que hoy consideramos como "traje tradicional", y después de 1880 las prendas van transformándose y uniformándose hasta llegar a las que utilizamos en la actualidad. Por otra parte, los nombres con los que denominamos las distintas prendas, son los utilizados durante el siglo XIX, más conocidos para nosotros que los que se usaron en el siglo anterior.

Los de Galicia
Traje femenino
El traje regional gallego para las mujeres está formado por una falda larga, que suele ser roja con unas cintas negras en la parte inferior, que va encima de la enagua y el pololo, pantalón ajustado en la rodilla y las medias blancas o caladas. Por encima de todo esto, se coloca un mandil negro a modo de delantal, cuya longitud puede variar. En la parte superior, las gallegas visten una blusa o camisa blanca y encima un chaleco y dengue(una especie de pequeña capa de tela decorada con perlas y terciopelo con puntas largas que se cruzan sobre el pecho) de paño negro. Como calzado, pueden llevarse zuecos con suela de madera o zapatos negros de tacón bajo.
Traje masculino
Para los hombres, las piezas indispensables del traje de gallego son una camisa generalmente blanca, que va cubierta por un chaleco normalmente negro. En la parte inferior, llevan los calzones (el nombre que reciben los pantalones) negros y las polainas (paño que cubre las piernas desde las rodillas hasta los pies, normalmente de color negro y que también cubren la parte delantera del zapato). Rodeando la cintura, se coloca una faja, que puede ser de distintos colores aunque suele ser roja y en los pies también suelen calzar zuecos o zapatos negros.

Trabajo realizado por MARTA



1 comentario:

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